Hoy me he levantado superada por la vida... superada y agotada, yo creía ser la persona con más paciencia sobre la faz de la tierra y resulta que me he equivocado de raíz, ya perdí la paciencia fruto del agotamiento o de cualquier otra cosa, pero sí... lo reconozco y lo digo bien alto: "ME VEO SUPERADA POR UNA MOCOSA DE 21 MESES" .
En cualquier otro momento me negaría a reconocer este hecho y cualquier persona que medio conozca a mis hijos diría que miento, cualquier persona que si los conozca de verdad me daría la razón.
Ya os he contado muchas veces que mi Princesa tira a bruja y que cualquier día le cambio el apodo y paso a llamarla "Diablillo" o cualquier otra cosa. Princesita tiene una preciosa sonrisa, una mirada de muñeca y apariencia de no haber roto un plato, su risa es contagiosa y creo que tiene encandilado a todo el barrio. Siempre ha llamado la atención de todo el mundo, yo siempre he dicho que "allá donde va ocupa todo el sitio". Este hecho es así desde que el mundo es mundo o almenos desde que ella nació y el resto de la humanidad sacó la conclusión de que "esta niña es para comérsela" con lo cuál todo el mundo le hace carantoñas, cucumonas y demás... ella se sabe el centro de atención y cumpliéndose una predicción mía ha empezado a usarlo a su favor.
Hasta ahora me he empeñado en que la gente a su alrededor no le preste tanta atención, a que no le rían las gracias y a que le riñan o corrijan cuando sea necesario, muchas veces a mi misma me cuesta no reírme de sus gracias, pero siempre me pongo seria y la corrijo y sobretodo alabo las conductas de Repollete ignorando las suyas cuando éstas no son las adecuadas.
Reconozco que Princesita cuando va a casa de sus abuelos paternos hace lo que le da la gana, no hay límites ni normas y la vida la convierten en una fiesta donde lo único importante es que los niños sean felices, creo que este hecho no nos afectan en exceso porque es muy poco tiempo el que pasa allí, pero si bien es cierto Princesita empezó a levantarle la mano a Repollete a raíz de que mi suegro y ella jugaban a pegarse simplemente por poner un ejemplo.
La guerra con mis suegros la tengo perdida asique ya hasta evito decirles nada... a mi favor tengo como os he dicho que pasan muy poco tiempo con ellos y siempre conmigo delante.
Princesita tiene exceso de energía, ya os conté en la entrada anterior, ya os hablé aunque no abiertamente de mi temor a que ese exceso de energía se convierta en otra cosa que de momento no quiero mencionar.
El problema ha venido hoy, cuando su profe en la agenda me pone que "Princesita empieza a retarme y a no obedecer cuando la riño y me gustaría poder pararla antes de que esto vaya a más"... antes de llegar a esta frase tan lapidaria su profe me ha ido escribiendo cada día cosas muy del estilo, vamos que mi niña no para, pero una cosa es que no pare y otra bien distinta que empiece a retarnos.
Quizá no debiera preocuparme por el hecho de que mi niña rete a su profe si no fuera porque empieza también a retarnos a nosotros y lleva varias tardes con rabietas memorables, unido a cosas como ponerse de pie en la trona, tirar la comida al suelo, pegar a su hermano y demás cosas.
Alguna de vosotras pensará que todo esto es normal, que todos los niños son así y que forma parte de la ardua tarea de educar.
De acuerdo, la naturaleza infantil presupone y predispone a tener rabietas y a desafiar la autoridad de los padres y otros adultos para reivindicar el propio yo, esto lo aprendí bien aprendido en la facultad y aún no lo he olvidado... pero el problema va más allá.
Creo que mi Princesita se cree el centro del universo, y eso la ha llevado a la creencia de que puede tener lo que ella quiera o hacer lo que le de la gana. En casa ante una actitud no adecuada (por ejemplo pega a su hermano) la reñimos, le decimos que eso no se hace, le pedimos que le de un achuchón a su hermano y demás... eso hasta ahora funcionaba, pero ahora ha empezado a tener rabietas para salirse con la suya.
Me explico: últimamente les ha dado por pelearse por una sillita de pasear muñecas, generalmente la tiene el niño y ella va a quitársela, Repollete se pone a chillar, ella le zurra y se tira al suelo a llorar en modo poseída, ante este le pedimos a Repollete que le deje un poco la silla a ella y él cede. Hace unos días me di cuenta de que con este comportamiento estoy convirtiendo a Princesita en una tirana y a Repollete en un sumiso a los deseos de su hermana.
Opte por la opción que opte (por ejemplo que compartan) me voy a encontrar con lo mismo, ella berreando tirada por el suelo.
Ante estas rabietas por casi cualquier cosa solemos cogerla, la llevamos a un rincón del pasillo y la dejamos allí indicándole que cuando se le pase puede volver con nosotros a jugar, ella empieza entonces a chillar cada vez más fuerte e incluso a darle patadas a la puerta, pero poco a poco su rabia va disminuyendo y va acercándose al lugar donde estemos nosotros bajando su tono hasta que aparece feliz por la puerta, entonces la felicitamos por haberse calmado y continuamos jugando.
Parece que esto funciona más o menos, es una copia del rincón de pensar de la guardería que no es otra cosa que una forma de apartarles del juego y que ellos se den cuenta que ante un comportamiento inadecuado dejan de jugar.
Mi Princesa ha empezado a vacilarnos... por ejemplo se pone de pie en la silla de paseo con el consiguiente peligro, puedes reñirla decirle y volverle a repetir que le da igual, lo hace y encima te mira con cara de retarte como diciendo ¿que vas a hacer ahora?
También se pone de pie en la trona, y como tiene la ventana justo al lado se pega al cristal a ver perros, niños y demás acontecimientos viales... puedo reñirla, decirle que se siente o lo que queráis que da igual.
Mi última opción es cada vez que se pone de pie la coloco en el rincón de la cocina mirando a las musarañas, pero entonces ella se cabrea y se lanza sobre si misma el plato, eso si no me lo lanza a mi.
Me da vergüenza admitirlo pero algún cachetín por parte de su padre se ha ganado... pero le da igual, la riñes y por ejemplo le dices que si vuelve a hacerlo le quitarás la galleta, ella por supuesto vuelve a la carga, le quitas la galleta y entonces toca berrear y dejar de comer, cierra la boca en banda y punto.
Asique me veo retada por un microbio de 21 meses que además te mira con una cara que me hace pensar en que será de mi cuando sea una adolescente descerebrada.
Imagino a su profe desesperada para decirme que hay que pararle los pies, la mujer pensará que en casa le dejo hacer lo que le da la gana cuando no es cierto, yo soy consciente de que hay que "pararle los pies" antes de que se me vaya de las manos sobretodo porque Repollete empieza a imitar comportamientos y sinceramente no me lo puedo permitir.
Total que tengo a una Princesa con un encanto natural, con una gracia y un arte que no se puede aguantar, que se me está subiendo literalmente a la chepa, creo que es excesivamente lista y que se ha dado cuenta de que con muchas personas puede conseguir lo que quiera.
No me hace ni pizca de gracia que una profesora de Escuela Infantil se sienta vacilada por mi Princesita, no me hace gracia que ella crea que puede hacer lo que le de la gana, aveces creo que con ella nada funciona...
Claro tendriaís que verla en estado natural, cariñosa, sonriente, simpática y adorable... cualquiera querría llevársela a casa... pero últimamente su actitud está cambiando y sinceramente se me están acabando los recursos para pararla...
Sobretodo ella lleva muy mal que la riñas, empieza a hacer pucheros o se pone a gritar, y por ejemplo también lleva mal que riñas a Repollete, el otro día en la guardería debió montar una buena porque Repollete tubo que ir al Rincón de Pensar, en cambio Repollete cuando le riñes escucha atento y se toma las cosas mucho mejor... ¡De momento!
En cambio luego resulta una niña obediente, por ejemplo en casa sabe que cosas no puede o no debe tocar y no lo hace, le pides que traiga algo o que haga alguna cosita sencilla y ella siempre está dispuesta, es muy observadora y se da perfectamente cuenta de todo, en la calle le pides que te de la mano y nunca se suelta.
Vamos que tampoco quiero que nadie piense que la niña se pasa el día enrabietada... puede que también me esté equivocando y muchas de sus rabietas o salidas de tono pueden tener lugar en momentos en que por ejemplo esté cansada o tenga sueño... pero eso justifica las rabietas y no el hecho de que empiece a "retarnos"
Y quiero pararla ya.... vamos que cualquier día la ato y le doy una charla a ver si de aburrimiento...
Igual me quejo por nada o me estoy adelantando a futuros problemas o lo que sea... pero esque no me hace gracia que una desconocida me diga algo en lo que yo llevo un tiempo pensando: "Princesita se nos va de las manos"
NOTA 1: Vale... como toda madre primeriza igual me preocupo demasiado, o dramatizo demasiado o lo que sea... pero si de algo me ha servido escribir un blog es para ver otros puntos de vista... asique admito sugerencias, ideas, críticas y demás...
Gallaecía nena da señales de vida e instruyeme que ando algo perdida....
NOTA 2: Los lunes son muy malos.
NOTA 3: ¿Alguien os avisó antes de ser madres de que esto era tan difícil?
FRASE DE HOY: Nacer es solamente comenzar a morir