martes, 27 de octubre de 2015

NO ME GRITES QUE NO TE ESCUCHO

Últimamente leo en numerosos grupos y redes sociales quejas hacia los hombres, bueno esto no es que suceda ahora, sino que siempre los hombres se quejan de las mujeres y las mujeres de los hombres. Lo que han logrado las redes sociales es que tú lances una queja hacia tu marido y al rato un montón de "amigas" te consuelen, aconsejen o juzguen. Si, a veces te juzgan, sobretodo cuando fruto del calentón expones algo que luego leen otras personas e interpretan a su manera, te juzgan y luego tú quieres resolverlo, pero es tarde... Si has tenido una bronca con tu marido en la que os habéis faltado el respeto mutuamente ten cuidado con lo que escribes porque puedes dar a entender cosas que no son. Por cierto aprovecho para decir que las faltas de respeto y los insultos no son algo "normal" en una relación. Estoy harta de escuchar que es normal que en un momento de discusión haya un intercambio de insultos, no, no lo es.... dos personas adultas que discuten deberían hacerlo sin faltarse al respeto y sin soltarse toda la mierda del mundo... no, no es normal que tu pareja te haga sentir mal, ni que te haga creer que tienes la culpa de todos los males del mundo...
No, no me voy a conformar con un "todos son iguales", porque no lo son, a mi no me gritan ni cuando discuto, jamás me han insultado y ni mucho menos me han faltado el respeto, no, tampoco me han echo sentir como una mierda.
Me aburre escuchar aquello de "yo me levanto todas las noches con los niños", "no me ayuda", "me dice que como yo estoy en casa".... y quien dice cosas de este tipo generaliza diciendo aquello de que todos son así unos vagos en cuanto a los niños y a la casa. Pues no.... no señoras.... no tienen que ayudar sino colaborar al 50% en las tareas de casa e hijos.... es lógico que si uno trabaja más ocupe menos tiempo a la plancha o a poner lavadoras, pero eso no justifica que no haga nada y tampoco justifica que tú te ocupes de todo con los niños. Encima si se te ocurre decir que tú marido no es así enseguida te miran raro como si mintieras. No señoras mi marido se ocupa de los niños, se levanta por las noches, los lleva al parque, los baña, y le da tiempo para dejarme brillantes los baños. Por cierto deja la alfombra mejor aspirada que yo y le chifla ir a la compra.... de lo único que me ocupo yo siempre es de cocinar porque él no sabe.
La mayoría de las veces somos nosotras las que no les dejamos hacer nada, las que criticamos como lo hacen o las que sabiendo como son hemos aceptado desde el principio que sean así...
Pero sin duda la cosa que más me ofende leer en el mundo es mujeres que aceptan los gritos en una discusión y los insultos como algo normal o habitual.
Cuando uno discute no hace falta gritar, si uno grita el otro levanta más la voz y cuando ambos ya usan un tono de voz amenazante aflora la agresividad por todos lados, si quieres que alguien te escuche no vale gritar vale tener argumentos de peso y que el otro quiera por lo menos escucharte, si te grita es que ni siquiera le interesa lo que tú le estás contando. Si de los gritos pasamos a los insultos ya es que directamente no te respeta, una cosa es decirle "tu estás muy bobo" y otra entrar en insultos mayores, pero recordad que es muy fácil pasar del bobo a cosas mayores.
Alguien que te insulta no te valora ni respeta.... además los insultos quedan ahí.... una vez que dices alguna barbaridad ya no se borra, en la mente de la otra persona queda allí para siempre, como la cicatriz de una herida.
En cuanto alguien comenta "discutí con mi marido y me dijo unas burradas tremendas" enseguida hay otro alguien que habla de maltrato y otro tercer alguien que dice que no hay que sacar las cosas de quicio. Y posiblemente no hay que juzgar, pero quien comenta eso en una red social se expone a que los demás juzguen y malinterpreten y den su opinión.... muchas veces sin saber... pero si no estás dispuesta a que te juzguen o te digan lo que no quieres oír directamente no publiques determinadas cosas en un grupo donde no te conocen.
Gritar no es sano en una relación, los insultos tampoco, que alguien te menosprecie o te haga pensar que eres una inútil no tiene nada que ver con el amor, alguien que te quiere solo necesita que tú estés bien para estar bien también el/ella.
Hace años teníamos una pareja amiga con la que solíamos quedar, ella tendía a ridiculizarlo y a criticarlo.... ella había terminado su carrera, trabajaba y era independiente y solía echarle en cara esas cosas a su pareja delante de cualquiera, ella tenía razón en lo que le decía pero no era nunca ni la forma ni el momento. Después de 8 años de relación ella lo dejó a él y él nos confesó que ella solía criticarnos a nosotros como pareja. Yo desconozco la imagen que damos como pareja, llevamos juntos desde los 17 años (media vida), y se que nunca le he reprochado nada en público y menos lo he avergonzado contando cosas que no vienen a cuento. Tengo claro que algo importante es sentirme orgullosa de mi pareja, aunque haya millones de cosas que no me gustan e incluso odio de él.
Discutir con Papimelli es algo casi imposible, dice lo que piensa, te escucha y si tiene claro que opinamos cosas totalmente diferentes simplemente no le da vueltas.... yo he aprendido a no darle vueltas a las cosas, sobretodo si no tienen solución, no intento hacerle cambiar de opinión ni que piense como yo ni que adivine mis pensamientos. E intento respetarle en sus cosas.
Tengo amigas cuyo concepto de pareja me asombra, que normalicen determinadas cosas me deja un tanto asustada... sobretodo porque los miden a ellos con diferente rasero que a ellas mismas, ellos pueden salir con sus amigos, ellos pueden quedarse viendo futbol mientras ellas atienden a los niños, ellos es normal que coqueteen con otras mujeres.
Señoras yo solo espero que mi hija el día de mañana tenga la suficiente autoestima para estar con quien ella quiera, que esa persona la respete y la valore y le haga sentir feliz, que no aguante a nadie por el interés y que se haga valer, y que jamás deje que ningún energúmeno (o energúmena no descartemos opciones) le levante la voz la insulte o le levante la mano.
Los gritos y los insultos nunca están justificados.
 

lunes, 26 de octubre de 2015

LA CUCHIPANDI FUTBOLERA

Últimamente parece que estoy monotemática con el tema futbol... pero me da para mucho... Repollete y Princesita están yendo a futbol, nos lo tomamos como hacer deporte y no como que vayan a ser campeones de nada ni nos vayan a salir futuros futbolistas que se forren dando pataditas a una pelotita.
Simplemente van a futbol porque lo pidieron aunque su visión del futbol no es real, se trata de niños de 5 años cuya idea de futbol es correr detrás de una pelota. Esto hace que algunos de ellos se quejen ante sus madres por el hecho de que el entrenador los castigue a correr cuando uno hace una perrería.
"No me parece un castigo coherente para niños tan pequeños, el futbol no es eso" dice una madre de la cuchipandi. "Este entrenador no entiende que solo tienen 5 años".
Bueno, es cierto que sólo tienen cinco años, pero si van a empezar a practicar un deporte deben primero aprender que dicho deporte requiere cierta "disciplina" y que además el entrenador "castiga", "motiva" y "refuerza" como crea conveniente.
"Si se que solo van a correr pues lo llevo a atletismo y no a futbol" exclama la abeja reina de la cuchipandi futbolera. Bueno.... es cierto si a tu hijo (como a Princesita) le gusta correr quizá su sitio no esté en futbol sino en atletismo.
Una madre de la chuchipandi se queja de forma personal y privada al entrenador, le dice que a su hijo no le gusta correr y claro que si el entrenamiento va a ser así parte del tiempo pues que quizá lo borre. El entrenador se disculpa diciendo que es su forma de "castigar" a los niños cuando no escuchan o no obedecen (dar una vuelta al patio corriendo) que jugar al futbol además de ser control de una pelotita implica otras cosas. Madre que se conforma con respuesta y entrenador que no sabe muy bien que hacer con tanta madre pesada.
Sin saber muy bien como ni por qué esa conversación privada llega al whasapp del grupo de futbol (ese que tengo silenciado y al que no hago ni caso) y allí todo el mundo defiende al entrenador mientras alguna madre prefiere no hablar para que no siga subiendo el pan.
Una madre de la cuchipandi tomando café dice aquello de "el entrenador a veces parece que está entrenando a militares en lugar de a niños de cinco años", otra madre tras el anonimato de un café (lejos del grupo whatsapp) dice que el entrenador grita mucho y que su hijo no está acostumbrado a que le griten.
Yo me muerdo la lengua, llevo tiempo en el que no digo nada de lo que pienso para no meterme en berenjenales, simplemente pongo cara de flipada, si un señor grita mucho a mis hijos directamente no los llevo y punto (todavía no he observado dicha conducta, si esto ocurre tomaré medidas), si un señor hace que mi hijo esté a disgusto corriendo simplemente le cambio de deporte no "obligo" a que mi hijo esté allí solo porque los demás van a futbol para que él no sea el excluido. Nunca se me ocurriría decirle a alguien como debe hacer su trabajo, simplemente si no me gusta como lo hace me voy... y si veo que hay conductas que no me gustan lo expongo antes de irme ante quien tenga que hacerlo.
Veinte niños en la clase, el año pasado todos a futbol salvo Repollete y otro niño que aguantó dos días, éste año de esos veinte hay tres que ya no van.... la mayoría de esa cuchipandi considera el futbol como una forma de que sus hijos hagan piña, ellas si han hecho piña quedando con sus maridos e hijos y haciendo actividades en común.... hasta que.....
El drama se avecina, se acerca y las merodea.... ya tenemos al chupón del equipo, si ese niño que se adueña del balón y no quiere soltarlo, tenemos al líder a ese que mete goles como soles, y por supuesto tenemos al "manta".... si, porque desgraciadamente en un deporte tan competitivo que se supone es un deporte de equipo siempre hay uno bueno y uno malo. Repollete vino el otro día preguntando: "Mami creo que soy muy malo jugando al futbol" yo le respondí: "bueno.... los demás niños jugaron el año pasado, para ti es el primer año y te queda mucho por aprender, además si no estás a gusto no es algo obligatorio, pero está bien que lo intentes.... lo pasas bien Repollete?"
El se ríe y se pone a contarme todas las cosas graciosas que han pasado en el entrenamiento, y me dice que quiere seguir un tiempo más a ver si le sigue gustando. Sale contento y sonriente, se da cuenta de que no llega a donde llega sus compañeros pero va igualmente ilusionado.
Para Princesita es diferente, ella tiene espíritu competitivo... el otro día le pregunté si quería ir a correr como su papá, apuntarla a atletismo el año que viene.... para ella un deporte más individual creo que es más adecuado, al fin y al cabo si le gusta el futbol llegará el momento que no tenga donde ni como practicarlo y a ella le fascina correr.
Y para mi alejarme de cuchipandis futboleras será un alivio, olvidarme de entrenadores que creen que se les va la vida en un partido de niños de cinco años, madres que creen que su hijo es buenísimo, otras que se creen que su hijo tiene que integrarse a la fuerza allá donde sea....
De momento he conseguido escaparme de esa cuchipandi.... y he optado por hacerme la tonta... no opino ni pregunto y he silenciado el whatsapp.... no creo que algo para niños de cinco años se convierta en un drama, ni quiero a padres que me miren raro porque mi hija juegue al futbol.

miércoles, 14 de octubre de 2015

NUEVA VIDA GEMELAR DE LA FAMOSA DE TURNO

Leo un artículo la nueva vida gemelar de Raquel Sánchez Silva, sobre precisamente eso su recién estrenada maternidad de gemelos. En ese artículo aparece Raquel espectacular probando dos cochecitos diferentes de gemelos, enseñándonos las cunas y dándonos consejos tan importantes como que midamos el ascensor antes de comprar el cochecito.
Primero decir que no tengo nada en contra de esta chica, más bien se poco de ella, pero me parece que hizo una labor estupenda al decir claramente que se sometía a un tratamiento de fertilidad por su madre y obviamente me alegro por ella de que lo haya logrado. Dicho esto sigo con lo mío.
Leo el artículo y comento diciendo que lo de "nueva vida gemelar" en realidad es muy subjetivo, cualquier madre de mellizos normal no se vuelve loca comprando todo doble, no se encuentra tan bien al mes de haber parido como para posar en fotos estupendas y lo primero que hizo fue medirlo todo antes de comprarse una silla gemelar.
Pero ella no es una madre de gemelos habitual, o no como la media, comentas esto y enseguida alguna fan de ella contesta que lo que pasa es que nos morimos de envidia y que si nos corroe la envidia que hubiéramos estudiado o que trabajáramos para tener lo que ella tiene.
Fans del mundo.... es fácil responder ante un argumento diciendo que lo que uno tiene es envidia.... y es mucho más fácil lanzar comentarios personales sin conocer a quien tienes enfrente.... pero bueno yo voy a lo mío.
A mi me suele dar rabia cuando escucho a gente popular hablar de la maternidad, me da rabia porque no dan una visión realista de la situación.... no es lo mismo tener un nivel económico bueno que te permite elegir de todo para tus hijos y dejarte engañar por todo lo que tienen que venderte como imprescindible que contar con los recursos justos e ir con tu lista de imprescindibles o simplemente tener cabeza para darte cuenta de que un bebé no necesita tanto. Si tienes recursos y además tus hijos han sido tan deseados te puedes volver loca por ejemplo comprando cunas que al resto de los mortales no nos entrarían en la misma habitación o teniendo diferentes cochecitos por si sales sola o si sales acompañada poder separarlos.
Ella luce espectacular... contará con ayuda, obviamente es una suerte contar con la ayuda de tu familia o poder pagar a alguien que te ayude, una madre de gemelos con niños que no llegan a un mes no tiene ni ganas ni tiempo de hacerse fotos en un parque paseando con los niños vestida estupendamente.... no... porque si tú estas sola con dos niños con suerte te pondrás lo primero que puedas para salir al parque y volver antes de que sea la toma de uno de los dos.
Obviamente no entramos en si tienes o no dinero ni nada parecido... cada uno tiene lo que tiene y se adapta a eso para vivir como puede o como le da la gana... aunque me hace gracia que por comentar justamente esto me dijera alguien que yo la estaba llamando mala madre....
No... nunca he llamado ni llamaré mala madre a nadie solo digo que para muchas madres de mellizos que están en ese momento de reajuste que implican dos niños pues hace gracia ver como nos lo quieren vender... muchas mujeres que tienen dos bebés y se llenan de sentimientos contradictorios fruto del agotamiento del principio creerán que ellas son las raras cuando en realidad nos están vendiendo la parte idílica como eso de "ella prueba que cochecito se adecua más en el parque" o "nos aconseja que midamos el ascensor antes de comprarlo".... bueno pues quizá como persona pública también estaría bien que nos hable de la cara oscura, de como se apaña y demás...
Repito que a mi esta chica me cae bien... pero parece que ahora nos la quieren meter como una supermadre.... cuando la realidad es que contará con ayuda y con recursos económicos y cuando uno cuenta con esas cosas todo es bastante más fácil.
 

lunes, 12 de octubre de 2015

TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES

El otro día tuve un chaperón en casa... subió una vecina porque supuestamente yo le había echo una humedad, tuvimos que abrir un armarito donde están las tuberías y llamar a la presidenta de la comunidad. Y allí estábamos mi vecina E, mi vecina T y yo.
Yo les dije que si estuviera Papimelli podría hacer un apaño mientras venía el del seguro.... mi vecina T añadió: Ufff que apañado es Papimelli, dile que te enseñe a hacer estas cosillas que te viene estupendamente para cuando él no esté.
A lo que mi vecina E soltó un: "bueno... a saberse igual solo vale para hacer chapuzas".
Yo me quedé de cuadros con semejante comentario totalmente fuera de lugar, primero por no haber confianza y segundo porque ella no conoce de nada a Papimelli. Y pongo en antecedentes, E mujer de unos 50 recientemente separada con dos hijos adolescentes... llegó hace años a poner totalmente verde a su suegra (sin venir a cuento) y a su marido por calzonazos en una conversación de ascensor conmigo. Conclusión deduzco que la buena señora es una gran amargada que en lugar de pensar que su relación falló por un conjunto de circunstancias tiende a pensar que toda la culpa es de él porque todos son iguales y que cuando ella se casó pensó que ella podría cambiarlo. Si, deduzco que la mayoría de las mujeres que recurren al tan manido "todos son iguales" son mujeres que en un principio se creyeron salvadoras del mundo pillaron un hombre y a pesar de quererlo quisieron cambiarlo... obviamente no pudieron.
Por otro lado mi vecina T, una mujer de unos 75 años.... se casó ya mayor, y antes de casarse fue una mujer autónomo y libre para su época, conducía, trabajaba y era totalmente independiente antes de conocer con 50 años a un viudo con hijos con el que se caso. Esta vecina T acaba de quedarse viuda y lejos de verse perdida como muchas mujeres de su edad sabe valerse por si misma con total independencia, como hizo siempre.
Mi vecina T en tal subrealista conversación añadió: Que va..... Papimelli es muy apañado, mira como cada tarde lo ves en el parque  con los niños y que bien los maneja....
Mi vecina E asintió con la cabeza: si, es verdad lo veo cada tarde.
Mi vecina T añade: además MisMellis ha estado un año trabajando en otra provincia y venía solo los fines de semana y él se ocupaba de la casa, los niños y de su trabajo y ella pudo quedarse tranquila.
Vecina E pone cara de circunstancias con ojos desorbitados.
He visto muchas veces esa mirada, es una mezcla entre "¿pero ella se fía?" y  "a saberse que calamidades habrán pasado esos tres".
Señora vecina E, afortunadamente los tiempos cambian, los hombres cada vez disfrutan más de la crianza de sus hijos, las mujeres continúan con su vida laboral y ambos comparten las tareas del hogar. Aunque no se lo crea ese marido mío que a lo mejor no vale para nada me recibía cada viernes terminando de limpiar los baños o aspirando el salón para que yo no tuviera que hacerlo el fin de semana.
Decir que un hombre no vale para nada es tan denigrante como decir que una mujer no vale nada.... estoy cansada de feministas y mujeres amargadas que lanzan pestes sobre los hombres generalizando.... no, no todos son iguales.
Me crispa esta visión del mundo sobretodo en mujeres de 50 años, mientras mi otra vecina una mujer de 75 tiene una mentalidad tan diferente.
Mi vecina E tiene dos hijos.... a saberse sus hijos serán iguales que el resto del mundo masculino? Valdrán para algo? mi otra vecina T no tuvo hijos, se casó muy mayor para tenerlos y sin embargo estoy segura que los habría educado para ser hombres autónomos y capaces para todo.
 

jueves, 8 de octubre de 2015

EL MARGINADO Y SOCIALIZAR

Últimamente en el cole de Repollete y Princesita cada vez que hablo con una madre surge una duda tipo que me sorprende: "no querer que tu hijo sea el marginado de la clase, el raro, el aislado, el friki..."
Una duda coherente, todas buscamos que nuestros hijos sean muy sociables con un montón de amigos, que se relacionen con todo el mundo y que no llamen la atención ni para bien (ser el empollón) o para mal (ser el macarra o el repetidor de la clase)... si están en la media entre destacar a lo bestia y ser un marginado mejor.
Por eso empezamos con acercamientos a otras madres, si entre las madres de la clase hay cierto colegeo es fácil que ambas queden para llevar a los niños al parque y así nuestro niños tendrán amigos.... amigos que te invitan a cumpleaños solo porque su madre y la tuya se llevan bien.
Ese acercamiento madreril en nuestro caso se ha dado entre las madres de clase que llevan a sus hijos a futbol, el año pasado todas, este año alguno se ha descolgado y no va a futbol... y otros van a futbol precisamente porque sus madres quieren e imponen que es la fórmula perfecta para que sus hijos hagan amigos. Si, así tal cual.
Las madres de fútbol hacen piña.... toman café mientras los niños entrenan, van al parque o a la piscina de la urbanización donde viven algunas de ellas, y hacen corros para hablar de sus perfectas vidas.
Ellas hacen piña.... mientras las madres de las niñas de las clases van a su bola... bueno exceptuando las cuatro niñas que van a bailes y que precisamente por eso ya son amigas para siempre.... dentro de ese grupo de amigas para siempre será difícil entrar en unos años. Cuando las niñas cierran filas en un grupo las demás no importan... en eso los chicos quizá son diferentes, su concepto de la amistad es mucho más abierto.
Una madre me confiesa que ella lleva a su hijo al futbol solo para que juegue con los demás y esté más unido, otra madre me dice que precisamente el año pasado lo llevó por esa razón pero que viendo que su hijo siempre es objeto de burlas por sus compañeros (por ser el más débil) pues este año ha dejado de llevarlo ya que el niño no estaba cómodo. Intentar encajar en un deporte como el fútbol cuando tú no eres bueno y tu no metes goles te convierte en "el manta" y eso para la autoestima de ese niño era lo peor.
Las mamás de niñas miran a Princesita con curiosidad, y arquean las cejas de forma sorpresiva cuando les digo que va a futbol... "igual le hacen daño" dice una, "igual es ella la que hace daño a alguien" respondo yo.
En la obsesión porque tus hijos se relacionen de forma correcta alguien inventó los cumpleaños en parques de bolas.... niños que invitan a otros niños e invitaciones que van y vienen... en ese periplo una madre de una niña me cuenta que su hija quería ir al cumpleaños de R un niño con el que se lleva muy bien y al que considera su amigo, R no la invita y esa madre pregunta a la madre si puede llevarla para que juegue aunque ella misma corra con el gasto que supone.... solo para que su hija no se sienta apartada de quienes ella considera sus amigos.
El año pasado tuve que explicarle a Princesita por qué razón a ella no la invitaban los niños a su cumpleaños (es una niña) y por que no la invitaban las niñas (no juegas con ellas juegas con niños).
En toda esta locura me da la sensación de que todo es más fácil si dejas que tus hijos se relacionen como quieran y con quien quieran y te dejan de obsesionar esas cosas salvo que veas en el carácter de tus algo que tengas que trabajar como que sea muy tímido.
Mis hijos no necesitan que les inviten a un cumpleaños, van a cualquier parque y Repollete lo primero que hace es presentarse y preguntar si puede jugar, no necesitan ir a extraescolares para hacer piña porque allá donde van enseguida están jugando con quien sean, es más Repollete a modo líder propone juegos de propia invención.
Yo no necesito forzarme a llevarme bien con nadie, hablo con todo el mundo e intento ser correcta pero no voy a hacer cuchipandi madreril porque me da verdadera pereza.
Mi hija se relaciona con chicos mejor, y no me preocupa, aunque a la larga se que le será difícil integrarse con las niñas si llegado el momento le apetece, a mi hijo no le gustan la mayoría de las cosas que le gustan a los otros niños pero tiene la capacidad de adaptarse a cualquier juego y para ello busca a niños y niñas por igual y si no los conoce se acerca enseguida a jugar con quien sea.
Si, me preocupa como y con quien se relacionen, me preocupa que sepan elegir bien sus amistades y que no sean los aislados de la clase ni los raros. Pero en todo esto he sacado una conclusión.
Las peores son esas madres que me miran raro cuando les digo que Repollete preguntó si podía ir un día a bailar para ver como era... y cuando les digo que Princesita va encantada al futbol... esas que intentan convencerme de que si o si hay que ir a todos los cumpleaños para que tus hijos tengan vida social.... ¿perdón?, ¿vida social? yo me crié haciendo vida social en el parque, mi madre nunca me forzó a acercarme a nadie ni me impuso amistades ni me autoinvitó a ningún sitio para darme seguridad.
Una vez más tenemos a los niños metiditos en cajitas de cristal.
 

jueves, 1 de octubre de 2015

CUANDO UNA MADRE PIERDE LA PACIENCIA

Este verano Papimelli estuvo fuera mes y medio, pudo venir los fines de semana a sique los peques parece que no lo echaron tanto en falta. Yo pensé que siendo verano y sin colegio se me haría mucho más complicado estar sola con los dos. Pero me equivoqué, la verdad es que pasamos un verano estupendo, en el que estuvieron tranquilos, obedientes y con ese punto loco que tienen los dos.
Ahora se ha ido otra vez... esta vez por algo más de un mes, lleva quince días fuera y creerme que estoy en uno de esos puntos en los que me dan ganas de meter la cabeza bajo la tierra como las avestruces o huir como una loca o algo parecido.... mi PACIENCIA se ha agotado.
Soy una persona con mucha paciencia, es bastante improbable cabrearme... pero llevo quince días gritona y agotada. No se exactamente en que proporción, si estoy más gritona o más agotada.
Repollete y Princesita se levantan a las 8 de la mañana.... pues llevamos 15 días en los que Princesita puede perfectamente estar diez minutos haciéndose la remolona, 30 minutos para desayunar y puede que en vestirse tarde otros 30. Vamos que si nos levantamos a las 8 no llegamos ni de coña. Unido a esa manía que ha cogido últimamente de correr desnuda por la casa y una sordera selectiva que le impide escuchar cuando le digo que haga algo.
Y no, no era así antes, ella desayunaba sola y rápido, se vestía sola y rápido y... bueno... si... lo de correr desnuda le ha encantado siempre.
Lleva quince días que cuestiona todas y cada una de las cosas que le digo, si la riño se pone a chillar como una loca y ayer me lanzó una patada voladora, unido a su ya famoso: "DEJAME EN PAZ" que me cabrea y mucho.
Princesita siempre ha sido rebelde, eso no vamos a ocultarlo, pero la ausencia de su padre la ha convertido en una.... ufff no encuentro adjetivo. Esta última semana lanzó una piedra a un niño por no dejarla jugar, me dio a mi una patada, se perdió en el patio del colegio por salir corriendo y no esperarme.... y un sin fin de cosas a las que sinceramente no me tiene para nada acostumbrada.
Su padre le echa la bronca por teléfono, se da cuenta de que se ha portado mal y cuando quiero pasarle el móvil diciéndole que es su padre huye.
He probado a "castigarla" con todo tipo de cosas: te quedas sin chuche, te quedas sin salir, te quedas sin tele, te vas a tu habitación.... todo y da igual.... ella sigue a su aire.
Podría con ella si no fuera por Repollete, vamos que tengo un Repollete que también está sufriendo la ausencia de su padre. Pero Repollete es más facilón.... se pone bruto o a llorar porque dice que tal comida no le gusta (nunca lo ha hecho)... yo le digo: "Vale, no lo comas, te lo dejo para merendar" y él inmediatamente cambia de actitud y lo come.
Sin embargo Repollete ha sufrido una gran metamorfosis y se ha transformado en un gamberro... ahora se lanza a pegar a su hermana cuando jamás lo ha hecho, lo hace con el puño cerrado y directamente en la cabeza.
La hora de la comida es un suplicio: "Cambiaros de ropa", "lavaros las manos", "cuidado con el agua".... han empezado a hacer cosas como lanzarse la comida o tirar lo que no quieren a la basura. Y no, no lo han hecho antes. Lo de tenerlos sentados comiendo que antes era lo habitual se ha convertido en carreras por el pasillo para tenerlos sentados.
Unido a los gritos y lloros constantes que tienen a mis vecinos hasta las narices, esto último lo sospecho porque raro es el momento que tenemos silencio y mira que lo he intentado.
Esto me pilla sola... y agotada, llevo unos días con dolores de cabeza impresionantes y tampoco tengo ganas de lidiar con ellos de una forma empática, solución: lanzo un grito de madre loca.
Y no, no me gusta gritar, luego me siento fatal, ellos no entienden que grite y obviamente no van a obedecer más porque su madre se ponga como una energúmena.
A Papimelli no le digo gran cosa, no quiero que se preocupe, total a 800 km poco puede hacer... yo me siento impotente por no saber como adulta lidiar con todo esto. Al fin y al cabo ellos no tienen culpa de nada.
Me llama la atención por qué cuando se fue la otra vez no pasó nada.... y ahora están cardiacos perdidos...
He optado por hacer con ellos una lista de las normas de casa, algo parecido tienen en el cole, ellos han ido diciendo que normas debemos cumplir: no chillar, obedecer a mamá, no pegarse, etc. Y les voy poniendo gomets cada vez que cumplen las normas. y se los quito si las incumplen.... y de premio si llegamos al sábado bien nos vamos a las piscinas de bolas o a las colchonetas o a lo que sea.
No me gustan premiarles con algo que se presupone que deben hacer sin premio de por medio, vamos que debemos portarnos bien aunque no tengamos nada a cambio. Pero visto lo visto esta ha sido la única solución que he encontrado.
Estos días de locura me he emocionado dejándolos en el colegio.... por tener unas horas de tranquilidad y resoplo de felicidad cuando los acuesto.... y eso no me gusta.... espero las cosas cambien o vuelva Papimelli o alguien me devuelva a mis niños tal y como eran.